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Jesús tuvo una causa, el Reino de Dios.  Y, ¿qué era para Jesús el Reino de Dios? Aplicando esa expresión al mundo moderno, podemos decir que el Reino de Dios consiste en una sociedad libre y justa, con libertad religiosa; una sociedad donde todas las personas y familias tengan cumplidos los derechos humanos y lleven una vida digna. Jesús se entregó a esta causa con pasión. Por esta causa dio su vida, porque se comprometió del todo y hasta el final.