a) Ritmo comunitario. Cada comunidad sigue su ritmo comunitario en función de las personas que la componen, del tiempo disponible y de la capacidad de compromiso socio-religioso de sus miembros.
b) Reunión comunitaria. La comunidad Evangelio Vivo se reúne cada semana o cada dos semanas según sus posibilidades de tiempo. La reunión puede ser virtual o presencial. Se aconseja presencial siempre que sea posible. Dura dos horas. Nota: En “Recursos” hay una hoja modelo de reunión comunitaria.
c) Año comunitario. Llamamos Año Comunitario a un año de la comunidad. Dura un año cronológico. Puede coincidir con el año civil. Comienza con el primer retiro del año y termina en la misma fecha más o menos. Durante el mes de enero, en el primer retiro del año, las comunidades elaboran el programa del Año Comunitario. Se proporcionará una copia del mismo a cada miembro de la comunidad y otra a la Secretaría General. El Programa Comunitario Anual (PCA) debe incluir cuatro retiros anuales, uno por trimestre. Cada comunidad programará las actividades a realizar a lo largo del año.
d) Proyecto Personal de Vida (PVA). Al comienzo del Año Comunitario, cada miembro de la comunidad elabora su Proyecto de Vida Anual. Es el instrumento más eficaz de crecimiento personal.
e) Retiros. La comunidad tiene cuatro retiros, uno por trimestre. En cada retiro, las comunidades hacen una evaluación personal de cada uno de sus miembros tomando como base los PVA.
f) Evaluación anual. Hay una evaluación anual al final del Año Comunitario durante el retiro de inicio del nuevo Año Comunitario.
Se hace por comunidades en presencia de todos los miembros de cada una de ellas.
g) Responsabilidades. Es importante que cada miembro asuma la comunidad como suya y tenga una responsabilidad en la comunidad. Nota: En “Recursos” hay una hoja con listado de tareas que se pueden distribuir.
h) Comunicación de bienes. Es un valor evangélico de primer orden. Jesús lo practicó con sus discípulos. También la primera comunidad de Jerusalén. La comunicación de bienes no es una cuota. Es algo mucho más espiritual. Queremos seguir la práctica de Jesús y de los primeros cristianos. Es necesario que todos los miembros hagan comunicación de bienes generosa, según sus posibilidades.
Cada zona debe tener suficientes fondos para sus actividades sociales y apostólicas y para cualquier necesidad de sus componentes.
i) La acción social. La acción es parte de nuestro carisma. Todos los miembros de las comunidades están llamados a tomar una acción.
El libro Acción Social y Religiosa puede prestar mucha ayuda para la acción social.
j) Entrada de personas nuevas. Cada comunidad recibe personas nuevas en cualquier fecha. A los tres meses, el nuevo miembro es admitido a la Escuela de Fe y hace ante la comunidad el compromiso consiguiente.
k) Extensión. Siendo Jesús el centro de las comunidades Evangelio Vivo, cada persona y la comunidad como tal, deben asumir como compromiso importante el compartir con otras personas la fe en Jesús. Una forma de llevar personas a Jesús es invitarlas a entrar en la comunidad. Otra forma puede ser que, al cabo de un tiempo prudencial, cuando un miembro cree que ya tiene la formación suficiente, inicie la creación de una comunidad con otras personas de su entorno.
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